Comenzando por la portada, esta es de piedra de jaspe, y su frontón triangular da paso a un ático que alberga una hornacina con el Angel de la Redención y sus dos cautivos.
Se trata de una iglesia de una sola nave de estilo renacentista con bóveda de cañón. No es de cruceso, y en ella hay que destacar dos grandes transformaciones: la primera la construcción durante el siglo XVI y XVII de capillas a lo largo del muro del evangelio, y más tarde, en el siglo XVIII, la transformación de las mismas en nave para el Sagrario. Así mismo, durante todo el siglo XVII tiene lugar la sustitución de sus antiguos altares pictóricos por nichos y retablos para su magnífica imaginería barroca.
En la nave del Sagrario que hemos indicado destaca su hermosísimo retablo rococó representando el martirio del Niño de La Guardia y la magnífica imagen del beato Simón de Rojas, guardián de su Santuario. Todo este conjunto es obra del escultor granadino Juan de Salazar, 1767, por iniciativa del que fue tres veces provincial de la Orden Fray Sebastián de Estrada y Valderrama, natural de La Rambla. Asimismo destaca en esta nave la capilla y camarín de la portentosa imagen del Stmo. Cristo de la Expiración (autoría anónima).
En el segundo cuerpo, se encuentra Nuestra Señora del Rosario, y a los lados las notables imágenes de San José y Santa Ana, ambas de autoría anónima. Y por último, en el ático, las imágenes de la Santísima Trinidad, obra del escultor cordobés Bernabé Gómez, 1660.
En este convento tuvo lugar un suceso divino el día 4 de Enero de 1613, con un religioso novicio llamado Fray Juan de los Reyes enfermo de un achaque de difteria. Visitado por médicos y viendo que moría, los religiosos mandaron darle la Extremaunción, y viéndose el mismo en brazos de la muerte, comenzó a rezar a María Santísima y descubriendo los brazos se sento en la cama sano y sin lesión alguna, diciendo que la Virgen Santísima del Rosario le había devuelto la salud.
Este milagro fue declarado como verdadero por el Obispado de Córdoba, el cual se publicó y se hicieron lienzos de pintura, de los cuales uno se encuentra en el Convento de La Rambla.
FRANCISCO SERRANO RICO