El Paseo de España, comúnmente llamado “El Paseo”, simboliza uno de los lugares de encuentro más populares de La Rambla. En los últimos tiempos, este lugar muestra una fulgurante y nada extraña actividad social que sin duda viene dada por el ambiente que proporcionan los locales de ocio que se encuentran en la zona. Y es que, El Paseo siempre ha sido lugar de reunión y extensión por antonomasia. Desde su configuración, este lugar ha acogido celebraciones de fiestas, verbenas, ferias e incluso conciertos musicales. Seria en 1865 aproximadamente cuando se configura el espacio de plaza que surge tras el derribo de unas viviendas que partían el lugar en dos, y originaban dos plazas de menor tamaño. Las transformaciones se han sucedido a lo largo del tiempo, dejándose notar tanto en su fisionomía como en su propia denominación, pues El Paseo ha recibido tantos nombres como situaciones políticas viviese el país. Una de las acciones más destacadas se produjo en la década de los veinte del pasado siglo y estuvo destinada a la renovación de todo el mobiliario urbano del lugar, destacando sobremanera un elemento hoy desaparecido y de singular valor: un kiosco cubierto para conciertos. Lo cierto es que su construcción supone una importante transformación en el entramado urbano rambleño de la segunda mitad del siglo XIX, constituyendo uno de los nudos fundamentales de la localidad junto con vecinas plazas como la de la Constitución.
Rosa Eva Castillo Domínguez
Historiadora del Arte
Máster en Gestión del Patrimonio desde el Municipio