Bienvenid@ al portal web de Turismo de La Rambla

Se trata de un edificio de arquitectura militar de planta ligeramente rectangular con dimensiones de aprox. 15,30 x 12,80 y 17,50 m. de altura, con muros de tapial de gran grosor de hasta 2,70 m., refuerzos de ladrillo en las esquinas y entrada original en recodo.

Aunque algunos autores afirman que debe ser de época almohade (siglo XII) y otros datan su construcción en los primeros años de la conquista cristiana (hacia 1.240), no existen noticias escritas hasta 1333 en tiempos de Alfonso XI,

Junto al torreón y limitando con los Jardines de Andalucía, se conserva un lienzo de la antigua muralla que circundaba la población. Según López de Ayala, cronista de Pedro I, las murallas comenzaban a destruirse por su antigüedad, poseyendo  “cuatro puertas que van a los cuatro vientos que se llaman la Puerta Real defendida por un castillo de mucha fortaleza; la del  Sol por un fuerte más pequeño con salidas a los arrabales; y la de la Albarrana y la Medina que tenían torres” (citado por Francisco Serrano en “La Rambla, historia de una ciudad cordobesa”)

Al ser La Rambla villa de realengo y estar situada a medio camino entre Córdoba, Málaga y Granada, el castillo fue residencia temporal de reyes, en particular de Pedro I (1.352), de Enrique IV (1.468) y de los Reyes Católicos (en ocasiones, Fernando en solitario y en otras acompañado de Isabel), entre los años 1482 y 1501, con ocasión de la conquista del reino nazarita de Granada. Del año 1487, se conserva una carta escrita por el rey Fernando a la reina Isabel que dice los siguiente:

 “Mi señora.- Suplícola me haga saber como está, y esté muy alegre, que espero que nuestro Señor que pronto tengo de enviar a suplicar a vuestra Señora  que venga a do estaremos con mucha alegría. A mi retentándome a la unimidad, que nunca pude dormir ésta noche de soledad, pero no oso pensar en cosa que parezca el rostro triste. Anoche vino aquí D. Alonso que le envié llamar para mandar correr las sierras de Loja y Antequera, y poner más guardas. Contóme que ayer había llegado a su casa una alaqueque de Málaga con muchos rehenes, contaba que había estado en división sobre mi ida, y que en un lugar de gomeles que serían trescientos se fueron descontentos de Vélez. No se a que parte los eché, pero creo que toda la rencilla fue por prevenir a Vélez pareciendo que no lo hacían claro. Nuestro Señor les deshará sus pensamientos. Suplico a Vuestra Señora que me haga saber cómo están mis hijos. Beso sus manos. Nuestro Señor os guarde más que a todos. En La Rambla día de Ramos ocho de Abril de 1487. A mi Señora”.

(Arch. Gral. Simancas. Apen. II. Cartas autógrafas de los Reyes Católicos, según cita de F. Serrano Rico en La Rambla, historia de una ciudad cordobesa).

Durante su dilatada historia, el edificio  fue dado en tenencia por la corona en diversas ocasiones, siendo objeto de reformas entre las que destacan las efectuadas por Gonzalo Fernández de Córdoba (Gran Capitán).

Desde mediados del s. XVII hasta 1821 la segunda planta sirvió como cárcel de la villa y en 1822 pasó a manos privadas, cediéndose parte de su recinto para el trazado de la calle Iglesia, hasta 1988, cuando el Ayuntamiento de La Rambla recupera la torre y se inician una serie de obras y estudios para su rehabilitación y puesta en valor como museo de cerámica, manteniéndose los restos originales y acondicionando el edificio. Abrió sus puertas en 2002.

Reservas: 957 682 712